Ojalá el humo de mi cigarrillo te contara todo lo que ya no te digo, que el aire que inhalo y exhalo se ha contaminado de ausencia y no de nicotina, que la ansiedad ya no se quita con uno, dos o más, que la adicción no es el cigarro, eres tú que ya no estas y te busco como loca en mis recuerdos. Ojalá que el viento pudiera mandarte los suspiros que me sobran, y ojalá que este cigarrillo pudiera calmar las ganas que tengo de tus labios volver a besar.