Por Alberto JIMÉNEZ URE
Inteligencia no tiene funda de pistola
Y, por ello, su empuñadura es perceptible
En cualquier lugar donde (sin petulancia)
La exhibas: porque nadie te comprenderá
Mejor que una dama provecta e incisiva como ella
En el umbral de la obscuridad que te amenaza
O la plenitud de la luz que ilumina tu sendero.
En el curso de tu vida,
A veces apacible, pero
Numerosas ocasiones riesgosa
Como una cuerda en extremo «floja»
Encima de la cual forzosamente caminas,
Te has convertido en una mujer u hombre
De «inmensa peligrosidad»: porque, si te expresas
Con sabiduría, quienes tienen charreteras obcecarán
Aplicarte el Código de Justicia Militar sin importarles
Que seas un ciudadano civil no trajeado de campaña.
Exhibirte con Inteligencia
Es cometer Delito de Rebelión
Contra la estabilidad de parásitos
Que no saben sino lustrar botas
Y aceitar armas con las cuales
Hostigan a víctimas de su «Corte Marcial»:
Científicos, tecnólogos, docentes, dramaturgos
Escritores, poetas, músicos, artistas plásticos,
Campesinos, investigadores y amas de casa u obreros
Que también la tienen por amiga sin arrogar.
Inteligencia, te confieso mi admiración
Y solidaridad incondicional: yo no temo
A quienes defecan sobre sus investiduras
Imaginándote irrumpir verdugo de cadalso.