Aprendí, aprendí a quererte en silencio
en la soledad de mis días,
al compás del vals de tú tiempo.
Aprendí a ser tu sombra,
a ser tu sol y tus lunas,
a ser la brisa que te besa,
y el primer rayo de aurora.
Aprendí a amarte a destiempo,
un presagio contra el destino.
Aprendí a ver en tus ojos,
tus ojos asesinos.
Aprendí a quererte tanto,
aun en los peores días,
en contra de tu voluntad
de tus maldades y desdichas.
Viví sin mi la vida,
tú te robaste mi esencia.
Aprendí a vivir sin vida.
Aprendí tantas cosas
cuando te quería,
cuando me eras ajena,
ajena y prohibida.
Aprendí del tiempo las horas,
a amar el silencio
cuando se mecen las olas.
Aprendí tantas cosas,
Cuando mi alma era tuya,
hoy que esta en casa,
no se como se vive,
pero si como se llora...