En este mundo que gira,
gira y no deja de girar...
El destino te hace lo mismo
gira y nunca se mantiene constante
siempre es impreciso...
Hoy mi alma di vaga,
hoy mi espirítu declina,
y mi cuerpo tan solo sobrevive...
¡Yo! Que en un tiempo
fui dulce flor de primavera,
hoy siento el gélido invierno
en mis petálos...
¡Pero puede ser que mi suerte cambie!
Qué algún día de nuevo
para mi llegue la primavera,
en algún punto de mi existencia yo...
¡Regrese a mi! ¡A mi cuerpo!
Algún día...
yo volveré a florecer,
en algún lugar...
tu te enamorarás de nuevo de mi...
Mélida Berenice Betancourt Sánchez
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