Luchando voy día a día buscando respuestas, respuestas atadas a un sentimiento que escondo, que fortuitamente llegó a mi sin recodo, invadiendo mi sentir con su decoro.
No pretendía llenarme con su canto pero mi ser lo buscaba sin buscarlo, una melodía entono al mirarme con encanto, apelando a mi lado vulnerable con su llanto.
Es perfecto en su imperfección, es poeta de corazón, es mi idílico tormento, cuándo al tomar su pluma parece describir lo que por él yo siento.
Aún no sé cual es su misión en esta vida, pero la que sea deseo estar a su lado para vivirla, quizá tenemos cinco minutos para amarnos, pero en mi corazón lo hago inmortal aún cuando cerca no estamos.