Una pena llevo en mi desde que te conocí en esa tarde de caída del sol,
cuando llegaba de faena en el velero que entre su color blanco y azul se confudía con el cielo,
yo era feliz sin ti y tu ojos negros en tu mirar me enamoré de vos,
no podía evitarlo y aun asi te empecé a querer hoy,
que quiero alejarme de tu desamor y sigo como un tonto amándote
y tu ni la mirada de compación tengo de ti
y bebo como un necio para darte mi olvido
y así seré un hombre feliz y no puedo.