Lluvia que lavas mi rostro,
Viento que dañas mi piel,
Nubes, llenas de pesares,
¿Cómo, yo la encontraré?
Días nublados de otoño,
Matan, en mí, toda fe
Y me llevan al invierno
Donde al fin descansaré;
Cuánto pesa este vacío,
Cuánto sufre el corazón
Que entregó cuanto tenía
A una engañosa ilusión;
Una fatua y dolorosa,
Una letal decepción…