El Pampa

EXISTES?

Miro esa ventana cerrada y me hundo caprichoso en la convicción de que no existes. Pero al caer el crepúsculo y correr el cielo su poncho estrellado te escucho gemir. O te invento en pasos que dejan ecos de soledad y silencio por la casa en sombras. O te invento a veces desde mi vanidad o desde mi capricho, o desde mi lujuria. La pampa gime, la noche tiembla y sigo por las noches escuchando tus pasos en las sombras. Solo al llegar el día la realidad me dice que detrás de esos postigones no hay nada, y tan convencido estoy que no existes, que te guardo en el próximo recuerdo de la próxima noche, o en el próximo sueño.