atruena el diáfano pasaje
aguardiente selenita de tormentosa
prestidigitación eléctrica
que contradice al girasol austral
olvido quedo en una rosa arrastrada
que pervierte su hechizo de equilibrio
el cielo encendido tuvo azules consecuencias
tal vez ardieron los nervios
entre luminosas asfixias
desando la distancia endulzada por cenizas
como ritual de la afueras
el mirar cíclope de una paloma esfinge
que articula el vuelo tras el aguacero
la cadencia del ángulo en una gota
hasta erigir el poema de su última ruina