¡Qué hermosa lluvia!
¡Qué hermosa brisa!
¡Qué hermosa noche!
¡Qué hermosa musa!
Las calles le sonreían
Guiñaban sus ojos los semáforos
Caminaba despreocupado,
Pensaba ilusionado.
El crimen a cometer
Tenía que ser perfecto
El único requisito,
Un plan maestro.
¿Usted sabe,
Que besos robados
Son más suculentos?