Está mi casita blanca
solita en la ribera
y allí vivé en silencio
mi alma
que nada espera.
En el rio navegan mis sueños
de rocío y de susurro tierno
sin saber de ruidos
ni de cantos extraños.
Allí no hay
gritos bulliciosos
que turben a mi bohío
en días perezosos
o la paz de los peces del rio.
Ni que traigan memoria
de antiguos pesares
apartados con razón
por mi viejo corazón.
……………………………………….