Quizás la mañana se termina
y la noche se aproxima.
Quizás la fría brisa apagó el fuego
y enojados, juntamos las fichas, y se terminó el juego.
Quizás ya no quise que aparezca un derrepente
y opté en morir lentamente.
Enredandome en tu pelo
y cegándome en tus glaucos ojos.
Quizás el sol ya no tenia motivos para dar calor
y todo comenzo a perder color.
Quizás ya no había temas de conversación
Y allí quedaron los días de cariño y pasión.
Quizás ya no me quieres, aunque yo a ti.
Quizás te parezco muy gris... te gustan cosas más hermosas.
Hombres más especiales, más formales y cariñosos.
Hombres menos tristes, menos débiles, menos penosos.
Es que la inutilidad me persigue,
si te bajara el sol, seguirías estando a oscuras.
Quizás debería pedir perdón por no ser tu estrella fugaz.
Y alejarme, porque quedarme aquí quizás este de más.