En amena conversación con mi hermana, compartiendo el acostumbrado té de las tardes, analizando el tiempo transcurrido, sin darnos cuenta de la velocidad conque ha pasado ; ella, en actitud jocosa, me dijo en voz baja :
- ¡ Ay! mi querida hermana ...¡ es que ya pisamos el umbral donde nos vemos , \"menos joven\" (por no decir \"vejecilla\") !...
_ ¡No!... \"vejecilla \" , no!... - le respondí-
¡Es que el tiempo esconde nuestros días ... por eso no podemos ver cómo va dibujando con su fino pincel , hilos sueltos con reflejos de plata , en nuestra otrora hermosa y azabache cabellera , en noches de luna clara !
- ¡Todo lo que dices es cierto, pero !...
_ ¡Pero, nada!... -le interrumpí -
Recuerda mi amada hermana que, la belleza y lozanía de la juventud, se refleja en nuestro espíritu, aunque los años nos hayan hecho jugadas traviesas, asomando con disimulo los diminutos pliegues de la piel, corroborando el paso de los años ... ¡pero no importa !... ¡sigamos viviendo con alegría y entusiasmo nuestra \"prolongada juventud\", recordando gratos y maravillosas vivencias que aún acarician nuestra mente y corazón !
Nhylath
(MZ-V/0018517)