Quizás una docena de veces he soñado que puedo escribir los versos más bonitos
Pero con mucho esfuerzo a tientas me salen
Vivo en la utopía de algún día poder ser inspiración de otros poetas primerizos
Como para mi grandes poetas lo han sido
No sueño con ser grande, sueño con ser leída, entendida y analizada
Que alguien pueda sentir lo que siento al ser incomprendida,
Pues al parecer no tengo madera para ser como las viejas poetisas que marcan con tinta su corazón.
No es mi culpa ser del siglo 21, débil de mente y bruta de palabras,
Pero aquí estoy, intentando escribir una vez más aquello que no me sale de la cabeza, me sale del corazón,
Dios le da a algunos el talento, a otros les da las ganas
Pero solo a pocas personas se les da la dicha de ambas
Porque si así fuera, grandes poetas existieran en cada esquina
Y lo único que veo en las esquinas hoy en día son personas sin un deber y con recelo,
Pero eso me hace sentir orgullosa, Dios me dio las ganas, quizás no el talento
Pero aquí estoy, escribiendo y siendo un poco mejor de lo que muchos son en estos tiempos.