Entre la lluvia y el viento hay una pared que la divide y mi soledad. El silencio tan acogedor y a la vez molesto me hace sentir sola y acompañada.
Deleito un café caliente y termino un libro... Nada resume mi sombría soledad. El gato a los pies de la cama, se retuerce un poco y sigue durmiendo. Lo observo unos segundos y suspiro.
Tomo un sorbo de café y enciendo un cigarro... Luego de unas pitadas, lo apago. Soledad, lluvia, viento, el tic tac de un reloj que marca que ya es de madrugada.
Miro el celular y ningún mensaje... Suspiro y pienso ¿Acaso esperabas algo?. Intento mentirme a mi misma y no puedo: sigo esperando su respuesta entre las sábanas, el sorbo del café, el cigarrillo apagado, el gato durmiendo y la lluvia.
Suspiro otra vez... \"no estás tan sola\"... Mi silencio, el silencio y su silencio son respuestas. Agarro mi celular otra vez: nada.
He elegido el silencio y el ruido, el calor y el frío, el amor y el desamor, los instantes fugaces y los recuerdos, la soledad y la compañía... En esta sombría soledad, tan solemne y humilde, he elegido vivir.