Roto mi pensamiento al pensar en tus miradas que das a otros hombres con suerte, trozos de mi corazón vuelan sobre las olas del viento al sentir los besos que le das a otros hombres bendecidos, voy a paso lento sin saber que espero si tus besos, ni miradas no llegan ni por consuelo ni casualidad.
Algo llega en los amaneceres donde la aurora de dedos rosáceos deslumbra mi alma, casi amor, casi como lo hacen tus parpados al abrirse a la distancia donde acaricio la perfección de las pupilas verdes de tus ojos perfectos que ensordecen y descontrolan la profundidad de mis sueños.
Aquí en el bar sentado en el fondo a la derecha espero ver la ilusión de tu belleza entrando por las cortinas, anonadando el complejo con tu estrellada sonrisa, absorbo cerveza en litros, ayudando a la mente a traerte aquí inconsciente y hacer el amor en el baño del bar sin que te des cuenta solamente lo hagas al despertar en medio de una canción borracha y pienses en mi como tu hombre que lo soy desde siempre a la distancia.
Es delirante pensarte solo en imágenes lejanas, fotografías que pasan delante de mi ventana, voltear al cielo ver tu cuerpo majestuoso, vuelo para verte mejor ahí cerca de lo eterno, mi vuelo es a ras de suelo como lo hacen los depredadores, pero nunca te atrapo, entre más me acerco más lejos te veo.
Te digo algo, cada día me voy convirtiendo en un viejo, con sus barbas, arrugas y el olor a ebrio constante, los ojos ya van dilatados a cualquier parte donde te imagine, los sentimientos que crecen de mis raíces ya solo piden el agua de tu ser, mi alma ya no florece pues no te tiene, mi sexo se marchita, las otras no llegan a lo que tu eres, el amor eres tu, ya no hay enamoramientos fugaces solo queda el amor de mi por vos.