Ladridos de un perro atosigando a una noche de ligeros vientos, lejanía ,faros mudos testigos incólumes, vehículos dispersos a la distancia, cigarrillo moribundo de resplandor rojo tirado en el piso, bocanadas de humo taciturno....
Auto acelerado con emociones pasajeras, árboles, azoteas, calles vacías, piedras, libros, botellas de refresco culminadas, estornudos en la habitación contigua, alarmas, escupitajos del huésped, mundo físico palpable a los sentidos, emociones huecas y difusas...
estado de la nada, ¡nada! gritos al fondo, reloj sin tic-tac... Siguen ladrando los perros , voces a medianoche, motociclistas, puertas cerradas, letargos infinitos...Esperando los rayos del sol y un nuevo amanecer con hastió y pesadumbre.