Solo tengo tiempo para estar solo.
Sin el quebranto de algunos ojos,
Ni el embrujo de los labios rojos
De la mujer que me llamó ruiseñor.
Solo tengo tiempo a mirar algún verso,
Que hable de nostalgia o puro engaño,
O de promesa larga y muy distante,
Como fuera que estuviera al alcance,
Solo de aquella voz suave y dulce
Solo tengo tiempo para estar solo.