Hoy añoro tus besos
a través de las horas,
a través de los siglos,
a través de las olas
de este mar primigenio
de mareas lunares
que sacude con furia l
a humedad de mis rocas
y se lleva la arena
hacia playas ignotas.
Hoy añoro tu cuerpo
más allá de las sombras
de un pasado remoto
que en el tiempo zozobra,
más allá de la vida,
más allá de las notas
de ese órgano inmenso
que en el cosmos resuena,
-infinito crescendo
que en mi pecho palpita-
atacando una fuga
que ensordece mi alcoba
Hoy levanto la vista
hacia un cielo estrellado
donde leo tu nombre
en luceros de fuego,
donde busco tus ojos,
donde pierdo el sentido
descubriendo universos
que creía perdidos,
donde espero tu aurora
donde muero de frio
increpando a un futuro
donde acecha el olvido