Hoy tan sólo entonemos la canción favorita,
La que brinda el amor, que libera el destino,
con saber y alegría, nos descubre el camino,
Esa senda de luz, que a la paz nos incita:
Una ruta que guía, que a la vida te invita
Y que a más nos libera de cualquier rudo espino,
De cualquier amargura, con el canto divino
Que destruye el dolor: Escalera Bendita;
La que impulsa ligera a la cima encumbrarnos
A cabal armonía de una auténtica paz;
No más fatuos lamentos, basta ya de quejarnos,
Procuremos servir, no digamos jamás
Que acre llanto supera; somos muchos hermanos
Que unidos cantamos este himno inmortal…