Humano a Dios gracias.
Imperfecto, errático y sin prisas,
de corazón llorón y sin vergüenza,
ocurrente, natural y sin caretas.
Razonablemente amigo y sin malicia.
Amante batallador y bailón.
De decisión rápida y poco meditada.
Conciliador en la guerra, combatiente en la paz.
Ni subo, ni bajo. Gallego a secas.
En fin, así soy yo.
Libre como la mar libre, a Dios gracias.