conducen a los lagares en el ocaso las carretillas los jornaleros entre los camellones cargados de patatas. Los sindicalistas toman café con las botas secas en los barracones con los patrones. ambiente de festividad. Llega el fin de la liga para los parias. cae la calderilla en las manos de los trabajadores. Cierran en puño agradecidos y salen despedidos. En el estadio de fútbol del Madrid, ambiente de victoria y rosas rojas a través del cornetín de los megáfonos. suena la internacional en el Bernabéu por el inesperado ascenso de la izquierda a primera. toques de flautines y emoción reivindicativa que corta el viento en el estadio . Ha vencido en los comicios de la guerra de Caín, el programa de Don Pedro, en una remontada como nunca se ha visto en un marxista. Jugando contra su propio equipo, ha marcado en propia portería, venciendo así a sus compañeros que jugaban con y contra él en el equipo contrario.
Desde las gradas, los pobres que han descendido dos peldaños se ven reflejados en la lucha de Don Pedro, que sale al balcón sujetando la bandera del socialismo. Un solitario indómito, casi un partisano, contra toda la maquinaria del partido, ha vencido. ondea su grito de batalla prometiendo el ascenso a primera de aquellos que recuerdan que vivían en la clase media y bajaron a segunda por haber comprado demasiado.
Su voz llega a la calle, formando coros de un octubre en pleno mayo. Un instante de bandurrias, coros, y nieve sobre aquellos camaradas que se reconocen en el otro.
Hasta que aparece la conciencia de un coche fort, más standar que los tornillos del chino. siempre aparcado en cada esquina, con sus luces encendidas, la radio anunciando el siguiente evento en el nuevo estadio. Las cadenas del confort, cada vez más ligeras y cómodas. El capitalismo, arbitro del partido que saca tarjeta roja a los Nícolas Maduros que dan vueltas insatisfechos con la jugada.
Por siempre nuestras cadenas- se escucha a lo lejos entre golpes de tapas de cubos de basura que caen al suelo.
Con un pitido de un policía y cuatro porras sobre la cabeza de unos manifestantes en las inmediaciones del estadio se cierra el balcón. baja el campeón Don Pedro a celebrar estrella roja de la noche del 21 de mayo.
Angelillo de Uixó.