No me cansaré de esperarte al amanecer,
de recibirte con los brazos abiertos.
No me cansaré de tus besos,
dejados como ríos y cascadas en mi piel.
No me cansaré de ver pasar las nubes,
tumbados en la pradera y rodando como niños.
No me cansaré de llevarte de viaje
acomodado en un lugar privilegiado en mi corazón.
No me cansaré de leer tu poesía ,
de volverla a leer, y releer.
No me cansaré de hartárte diciéndote,
eres divino, te adoro.
No me cansaré de tejer sentimientos
en la cabaña, frente a la puesta del sol.
No me cansaré de acariciar tu alma
buena, bondadosa y sensible.
No me cansaré de ser la que teje tu corazón amoroso,
con finos y delicados hilos de oro.
No me cansaré de atrapar en tus palabras
la más pura esencia poética.
No me cansaré de apreciar la mezcla
irresistible de fuerza y suavidad que te habita.
No me cansaré de sentirte
en la calma de una noche estrellada
y ver reflejada en las estrellas
la luz que desprenden nuestras almas.
23-5-2017