Tu bién sabías que tu falso amor, un día
cual falsa moneda tu valor perderías
bién lo sabías, mas, mintiéndome seguías
hasta que un día, tu arca se quedó vacía.
Dejaste en mil pedazos tu alma en el camino
en tu obstinado afán por llegar a la cumbre
vas cuesta arriba y con certera incertidumbre
descubres que allí ya se te acabó el camino.
Transida de dolor y con desesperanza,
de rodillas, con las manos juntas,rezando.
Desde abajo miro, tu cuerpo tiritando
mi camisa a cubrir mi cuerpo solo alcanza
yo, ya no podré abrigarte, por más que quiera
es, aquí en donde el tiempo inclina la balanza
aquí es donde rinde los frutos la labranza.
La vida pasa la factura, ella no espera.
Autor: (mariocaba) mayo-18-2017.