De tanto usar el corazón
con el tiempo se rompe
y caen los trozos al suelo
entre lágrimas, la vida
es un espejo donde
nos miramos a diario
¡ Y que vemos ?
que nos estamos marchitando
como la cebada y el centeno
cuando no llueve
poco a poco, se vá secando
y solo quedán, trozos en el suelo
a diario se vé, no son pocos
los que se van, los que quedan
esperan el turno, hay que sacar
cita previa, para que no se cuele nadie...
Ay, de los sueños y las risas
¿ Pues donde quedaron ?
un barco, roto el timón
se acá para allá, mecido a capricho
por la inmensa tempestad
en un mar enbravecído...
De tanto usar el corazón
tanto va el cántaro a la fuente
que antes o después, se rompe...
Y los pedazos caen al suelo
y las lágrimas de desconsuelo
tambíen...