¿No te necesito?
Una pregunta constante en mi mente
que me da vueltas y vueltas sin yo saber,
una pregunta que define mis miedos y temores,
que naufraga en mi ser como ave libre por las cerranías;
una pregunta que choca con mis sentidos,
y en su contacto siento que sin ti no soy nada;
¡seré mucho, seré poco!, no lo sé, respóndeme tú.
Eres la causa de mis desdichas y alegrías,
el motor que me mueve,
pero que de un momento a otro se apaga;
eres como la luna que veo cada noche,
a veces llena, media, menguante o simplemente no te veo,
pero sé que cuando te veo eres igual a la luna,
no brillas por luz propia,
brillas por el resplandor de otra más hermosa que tú.
¡Eso no me importa!
¿te amo mucho?, ¿te amo poco?
lo único que sé es que te amo.
Pero, ¿te necesito?
hoy pienso que si,
el mañana es ciego,
aunque eres indiferente conmigo,
y seas el motor que no arranque,
o la luna que no brilla,
definitivamente me dí cuenta que seas cómo seas tú...
Eres parte de mi vida.