No sé si las sombras son luces que se esconden detrás de los páramos o reliquias abandonadas
Si los relojes paran el tiempo en cada historia que huye... si los sueños son sólo memorias concebidas
Si en cada partícula de aire se esconde una duda
Si las estrellas son piedras que el sol dibuja en los vitrales de la madrugada
No sé si las peregrinas búsquedas de la nada, claman a las naves de la derrota… ¡su victoria!
Si los vientos se llevan las profecías más
allá de las estaciones muertas
y se desprenden como pétalos detrás de las cortinas de la niebla
Si la incertidumbre habita debajo del sollozo de un mármol, si es gozo recorrer las noches en busca de almas enjauladas que huyen como pájaros sutiles
Y divago, como un lobo solitario que espera a su presa que escapٕa entre las nubes como las palabras que nunca regresan cual boomerang lanzado
Sólo sé, que en mi camino apareció una luz que jamas ví del otro lado del desierto
Que mis sueños vuelan peregrinos cuando la vida nos regala un minuto más de ser nosotros mismo
Que cuando cierro los ojos rauda llegas... justo antes que la madrugada
Que resucito en cada perdón y abro mis ventanas al viento… que deja de ser quimera y se convierte en una magnolia que renace en cada primavera.