TENGO UN CORAZON
Hoy sumido en mi rutina
pensando que mis tiempos
pasados fueron necios
me sentí fuerte:
Salir de tantos infiernos
no es fácil.
Descubrí que tengo un corazón
que me empuja
a no aceptar el mundo de hoy;
descubrí a mi corazón
en feroz lucha
con su hermana la razón;
es el mismo corazón de siempre
y el menos cansado de mis órganos.
La razón me dice
que el hombre no determina nada,
que hay que comer, dormir, beber,
nutrirse de moldes impuestos
o ser violento y hundirse
en la prehistoria.
Tengo un corazón fuerte
como en mis mejores tiempos
que turba mi voz
y mueve mi paz,
que me compromete
y se agita amando
el aíre, la tierra y El Sol.
Es mi corazón que triunfó
cuando mi razón
deseó la muerte
hasta el suicidio
el deseó y me afirmó
con su luz
en la vida
para siempre.
NGOPoema de Marco Antonio Morales Orellana