déjame explicar o hacer
inteligible la estupidez
dicha por mí un poco antes
I
Si tu sentir quisiera
parecerse al que se despliega
a través de mí en la frontera
de género y entretejida tela
de mi hombría entredicha
Mujer la sábana te envolvería
arrastrándote hasta el fondo
del abismo que se ha convertido
en nuestra losa y lecho. ¿quién
ya no sería tan duro como la piedra?
¿quién ya no sería la seda que me envuelve
de la mortaja en la que -de noche- feliz renazco?
II
Si tu figura quisiera
mostrarse desnuda, ser luna
la misma partida estrella
y yo un negro espacio entre
el objeto y lo nombrado
Ya no habría mas que un sujeto
poblando todos los espacios
un marco un rastro un continente
que se reconoce a sí a través de sí
como un fluido espejo continuo
ya no habrían más sorpresas
III
Hablar así es moverse
entre la oscuridad
que no solo colinda
sino también habita
la misma oscuridad en sí
Por eso me reconozco como oscuro
por eso en tu luz prosigo mi camino
por eso te reconoces como oscura
por eso en mí luz prosigues tu camino
IV
Amor, el habitarse simultaneo
amor, el salto y la caída
amor, que en este amor confiamos
amor, ya sin temor de una caída
Amor, ya hubimos sido unos extraños
amor, aún mientras quede algún misterio
amor, las preguntas fundamentales esperan
amor, son las que jamás debemos cuestionarnos
V
Que le diría la luz
si la oscuridad le dijera:
no solo ambos existimos
sino multitudes de iluminaciones
y penumbras momentáneas
Que le respondería la noche
si el día le inquiriera:
no existimos ambos sino
ambos somos un continuo
VI
Ya nadie confiaría en percepciones
todo se desataría como ambiguo
para qué esta mirada, para
qué estas manos de cariño
ya nadie confiría
Por eso te digo, ambos somos
distintos desde el punto
en que decidimos ser
aquello distinto
el calor o el
frío, el complemento
-lógicamente necesario-
de ambos ya equilibrados
lo que buscamos o necesitamos
porque nos encontramos tan dispersos
como uno en la infinitud de multitudes tan cercanos
VII
El sur le pregunta al norte
¿polo sagrado por qué no te
puedo tocar los pies amados
por qué no puedo ser desierto
por qué tú brillas y yo
en tu mirada enceguezco?
Para que haya cielo, me dices
debe haber una tierra sosteniendo:
Uno de nosotros debe estar arriba
el otro abajo espera, sonriendo, no
podemos estar al mismo tiempo, en el
mismo lugar y no podemos estar los dos
dando y recibiendo y no podemos, amor
callar y hablar al mismo tiempo atropellado
VIII
Que aburrido amor, sería
si fuéramos el mismo marco
estoy convencido te digo
que somos dos formas complejas
y complementarias dos perspectivas
rodeando de otra manera, el mismo asunto
Por eso me atraes en tu oleaje
el subir y el bajar de un vestido
no solo eso es el eco de mi palabra
reposando en tu pecho antes del sueño
por eso te encandilo en mi vahída marea
y te invito a recorrer los pasajes desconocidos
haces lo mismo conmigo en tu paradisíaco hospedaje
IX
Y no me refiero a la forma
de un cuerpo idéntico
a su diferencia
Y no me refiero a la idea
a la norma del pensamiento
Es una apropiación, es un acto
es un sentir más tenue o duro
es una condición aprendida
en cientos o miles de años
es una bella fuente de energía
es un amor pegado a la historia
es la apreciación de la diferencia