marcaron los números pasados cierto tiempo
esperaron un aló del otro lado del mundo
los ejecutivos querían romper el molde
apuntar lo mas alto posible
como sus padres y hermanos de sus
hermanos...
las revistas económicas no advertían algo
toque invisible de La Mano Suprema
el norte , hacia donde estaba el norte?
si ya todo parecía fatuo
las palabras perdían peso y
coherencia
los teléfonos seguían sonando
y en los corazones de la gente
se acurrucaba un miedo,
oculto en lo mas profundo
de sus almas
el futuro incierto
miedo a lo que vendrá...
temor a lo impredescible
del destino
un día , el menos pensado
alguien levanto el teléfono
y empezó la revolución
de los mil días
solares