Nos amamos…
en esa incertidumbre
que provoca una blanca duda
sin medidas
sin tiempo
Fuimos dos instantes
que partieron
en la nostalgia
de una callada noche
Dos labios
que en un desespero
de amor
cayeron al vacío
Dos que cerraron
sus ventanas
para no escuchar
el sonido de la lluvia
que un día de enero
los cobijara
Dos gotas de agua
en una tempestad
Un barquito de papel
perdido en el horizonte
Una despedida
que comenzó con un beso
y de espaldas se ocultó en el ocaso
Dos pájaros que en una incomprensible fuga
renunciaron a su cielo
Un espejismo
que se confundió de estrella
y cayó al abismo
de un pozo negro
Fuimos la boca de un perro hambriento
que sediento de amor
no encontró refugio
La tristeza en las manecillas de un viejo reloj
que paró sus horas
ante la vil tormenta
Fuimos dos en el grito callado
de la madrugada
clamando por un adiós
que nunca debió ser
Dos que jugando a la vida…
no comprendieron la razón
de una soledad
que lloraba
bajo el viejo sauce
de una despedida.