Si la oportunidad de volver a existir yo tuviera
con gran fervor y clemencia un deseo a la vida pidiera
que de tu cordón umbilical me vuelvas alimentar
de tus huesos, sangre y tejidos me vuelvas a formar.
Que mis primeros pasos vuelvan a seguir tus huellas
que con tu fortaleza me vuelvas siempre a levantar
si ese preciado regalo la vida me concediera…
con amor besarías otra vez la frente de tu niña morena.
¡Oh hermosa creadora de mis días!
tu sonrisa vuelve mi vida una fiesta
soy la caracola más preciosa de tu playa,
cuando las fuertes olas de la vida
sin piedad a la orilla me arrastran.
Madre, como deseo volverte eterna
que tu ser hasta el infinito al mío se adhiera.
Tus cualidades de madre abnegada
te hacen reina del castillo más hermoso
por eso una corona te he diseñado
con rubíes de tu sencillez y perlas de tu humildad,
zafiros de tu ternura les he colocado
con la misma paciencia y el amor que tú me cuidaste.
Todo lo que pueda regresarte es insuficiente
comparado a tu entrega de amor desinteresado,
por eso te amo desde el instante que en tu vientre me llevaste
hasta el día que mi último aliento exhale en esta tierra.