Había una princesa llamada Uyuké en el poblado de Uriyú. La princesa desea coronarse como la reina del sol en el pueblo. Su antecesora la reina y su madre, la reina Reyuné, decide hacer una fiesta en honor a su hija Uyuké en celebración a que pronto será la reina del poblado de Uriyú. Existe un árbol muy delicado, pero, frondoso llamado el Urihu. Ése árbol, se dá todo fruto como lo son manzanas, chinas, naranjas, y limones. Un dia, la princesa decide salir de paseo con su amiga llamada Klomi por el poblado de Uriyú. Klomi, era una traviesa joven que quiere adentrarse en el bosque para saber de la historia real y verdadera del árbol Urihu.
Klomi le dice a Uyuké:
-“vamos al bosque para saber de dónde provienen tantos frutos que dicen que vienen del árbol Urihu”-.
Uyuké, le advierte:
-“no, Klomi, es muy lejos, desde aquí no se vé”-.
Klomi, le riposta:
-“yo quiero saber y conocer el árbol Urihu, vamos”-.
Uyuké, le contesta:
-“no, Klomi, es muy peligroso, yo no quiero ir”-.
Klomi, le responde:
-“vamos, Uyuké, vamos a saber y ser más ricas que la reina Reyuné”-.
Las dos jóvenes deciden embarcar un rumbo, hacia el bosque en busca del árbol Urihu.
Cruzan la vereda, el llano y la montaña verde, se detienen a pensar a donde se dirige el cosechador de ese árbol a recolectar dichos frutos. Klomi, recuerda la ruta, porque su padre el mago Killoyu, le enseñó el camino hacia el árbol Urihu. En el poblado de Uriyú, existen dos árboles como ese de igual forma, tamaño, estructura, y de igual dador de frutas, pero con diferentes nombres, uno en occidente medio y otro en oriente medio que se llama Orihu. Las jóvenes no se percatan de que alguien las sigue. Ellas creen que es un depredador cuando se encuentran de camino, al cultivador de ese árbol llamado Orihu. Uyuké y Klomi, ven el cielo y la tierra, ellas creían que se habían perdido en el bosque tan inmenso. Entonces, pero, seguían teniendo miedo, temor, porque había mucho frío y el camino era angosto y cerrado. El bosque entre seco y húmedo, deciden los tres después de recoger una buena cosecha y Klomi saber de donde provienen dichos frutos de la reina Reyuné. Deciden no regresar por el mismo lugar. El bosque advierte tempestad, frío, noche, silencio, y depredadores que vendría luego a ellos. El cosechador las guía y las dirige hacia el reino de la reina Reyuné. Pero, existe un secreto del bosque. Nadie que entra sale por donde mismo regresó y el guía lo sabía. Mágicamente el bosque cierra el camino por donde se entra. Al salir del bosque, Uyuké y Klomi se dan cuenta de algo, que como eran tres que habían entrando al bosque había cerrado dos caminos y no quedaba otro para salir de el. Pero, había una casita de madera. Ellos, pernoctan allí, y porque no encuentran la salida. Se les viene abajo el bosque y la odisea entre los tres.
En el reino, la reina Reyuné, yá tiene listo todo para la celebración del reinado de Uyuké. Y se detiene el tiempo, las horas, el frío se condensa, y se gana un calor por los nervios, porque Uyuké no llega a tiempo a celebrar su reinado con la reina Reyuné. Mientras, tanto Reyuné, decide hacer una fiesta en conmemoración a la reina del sol, en el poblado de Uriyú. Y de una vez un homenaje al árbol de Urihu. En lo que llega la nueva reina que sería Uyuké.
Mientras tanto, en el bosque están perdidos tanto el guía como Uyuké y Klomi. Deciden hacer una fogata, mientras pasa la noche en la casita de madera. Yá, es de mañana, Uyuké y Klomi, aún perdidas en el bosque por saber de donde proviene tantos frutos de un sólo árbol, y todavía no saben a ciencia cierta de dónde provienen. Pero, aunque todavía, tampoco saben cómo salir del bosque, yá se imaginan qué es. Uyuké, la joven más inteligente de los tres, decide dar de comer a una liebre cerca de la salida que yá estaban por salir. Y se abre el camino tan cerrado que estaba. Y el guía se dice para sí mismo, -“con razón al salir se me caía, justamente aquí, la cosecha, es para poder salir de este bello bosque, oh”-.
Es el día de la celebración del reinado de Uyuké. Klomi, está ataviada con un hermoso vestido siendo la madrina de reina de Uyuké. La reina Reyuné, le advierte a Uyuké, un himno de reina, que dice así:
“Yo, reina de tus ancestros,
te dedico estas letras sabias,
es el himno de la reina del sol,
en el poblado de Uriyú,
a tí, nueva reina Uyuké,
con valor y valentía reinarás,
sabrás que Urihu es nuestro árbol de vida,
que tienes que proteger por siempre,
al igual que a nuestra gente,
y al poblado de Uriyú,
por delante está el sol,
que te guiará por siempre,
en el camino,
lleno de abundante riquezas,
y en la penuria estarás bendecida por el árbol, aún,
quiero que recibas este reinado,
con la misma fuerza que yo le recibí,
de nuestra antecesora,
la madre Uriyú,
¿tú, Uyuké,
me das el permiso para reinar como reina del sol
en el poblado de Uriyú, de ahora en adelante?,
sí, madre Reyuné,
seré la reina del sol y del poblado de Uriyú…
Es otro día, y las jóvenes deciden visitar por última vez al bosque. El camino había quedado abierto y se extrañaron de que no cerró, como siempre. Cuando visitan al árbol Urihu, había dejado de dar sus frutos por reinar la nueva reina del sol. EL sol cambió de dirección, porque la reina Reyuné sí era la hija primogénita de la madre Uriyú. Uyuké era adoptada. Y no sabían qué esto pasaría. Así, que por ser la reina del sol. Hizo todo lo imposible en devolverle la vida al bosque y por supuesto al Urihu. Lo que quedó fue sobrevivir del árbol en el oriente medio con Orihu, que no tenía las mismas especificaciones de vida de Urihu. Y pasaron años, del reinado de Uyuké. Lo reinó con todo valor y valentía. Hasta que llegó a reinar su hija primogénita Uyura. Como era hija verdadera de Uyuké y como había reinado más de la mitad de diez siglos, el árbol de Urihu volvió a renacer y a dar sus frutos.
FIN