Acaricié tu hombro,
quedó al descubierto
-cuando con lentitud
tu blusa caía al piso;
insólito momento
e incertidumbre-
Respondiste a mis caricias
aquella tarde
tarde.
En que el broche
de tu brasier se atoraba…
pero mi insistencia
de besar tus senos
me alteraba.,
vacilé por un momento
pero mi objetivo concluyó.
Los tuve entre mis manos
que puedo decir
si fueron míos;
mordisquee tu pezón
y me envolví
en el más cruel
deseo
de continuar
explorando tu cuerpo.
Arcilla entre
mis besos
y saliva
entre mis dedos.