Si la corrupción no se acaba,
no se acaba la pobreza,
seguiremos condenados
al destierro y la indigencia,
las ciudades seguirán
siendo focos de violencia
donde la ley del mas fuerte
es lo único que cuenta.
Mientras aquellos que han dejado
al país en la miseria…
se enriquecen con dineros
de las arcas que saquean,
se van muriendo en las calles
por el hambre manifiesta,
hombres, mujeres y niños
que no encontraron respuesta
muriendo sin los auxilios
de un hospital en las puertas.
El poder pasa de mano,
abuelos, hijos y nietos
que siguen comprando en las urnas
su ya infaltable presencia…
para seguir saqueando
sin importarles ni mierda
el cadáver de un país
desangrado y en la quiebra.