Que la vida todo te cobra…
¡Está bien que te quieras marchar!
No te detengas por mis lágrimas
ni por mis egoísmos
ni por mi soledad.
La vida te espera en su gran anfiteatro
y tú serás la protagonista
en aquel proscenio.
Ve, y no transijas papeles de segunda.
Tus sueños son grandes y por principios
no te derrumbes ante la pasión,
esa es efímera y por si no la conoces
nos lastima y nos hiere la razón.
No abandones lo que más quieres por algo
mundano, se constante en la vida, en el amor.
Pase lo que pase, tú puedes, se leal, sincera,
levántate si tropiezas, te verás ilesa
y jamás una presa de quien te prometa.
La vida es este instante: es esta lágrima ,
es tu ausencia, es este quizás vuelvas…
Somos por naturaleza especímenes
preñados de fogosidad, no razonamos
ante la adversidad.
Las personas que sueñan
consiguen cambiar al mundo.
No te desatiendas ante otros consejos,
ve, construye tu camino, uno nuevo,
uno lleno de esperanzas, camina tus pasos
llevando amor a quien vive contigo.
No vivas en pausa
que no te cubra el disimulo,
que nadie amordace tu voz.
No abandones lo mejor de ti,
eres mucho más grande
que todas tus dificultades.
No vivas como aquellos que perdieron la fe.
Tú vales más que los silencios,
más que los desvelos
abandona esa angustia que te pretenda.
Cierra las puertas y abre las ventanas de la vida
tu puedes enfrentar lo más duros desafíos
¡pruébate!
Aprecia la humildad y la soberbia en las personas.
Distínguelas y apártate del que mastica altivez
su arrogancia puede herir tus sentimientos,
y al final no podrás escribir tu propia historia.
¡Disfruta de la belleza de los lugares que te den felicidad
viaja siempre que puedas a las montañas, al mar,
renueva tu espíritu, llénate de fe!
Recuerda que no estás sola,
que existen otros seres que te piensan y te esperan
cuando hayas culminado las intenciones de tu ausencia.
Tus experiencias serán aquellos pasos que eludirás
Por la senda, para en el abismo no caer.
Toda lección en la vida
está hecha para creer o para desilusionarnos
de los fraudes del camino…
Vive una vida grandiosa, sin temores al pasado.
Saluda a quien te salude,
mantén una confianza clara y razonable ante la vida.
No por ello se te ocurra subirte a tu nube
recuerda: esta se disuelve en la primera lluvia.
Aun así, ve y reconoce que tú eres la protagonista
de tu propia historia, escríbela y no dejes
nada pendiente, que la vida todo te cobra…