Si hubiéramos coincidido tú en el presente y yo en el pasado las almas hubieran surcado en una misma marea amorosa. Pero nos encontramos en puntos distintos de la vida y ya el corazón se halla ocupado y ya la lucha queda acabada sin haberse comenzado. Por ello sellé mi despedida con besos en la mejilla mientras mi ser se entregaba a alguien mas divino, Jesucristo se hizo mi vida y te dejé partir porque nuestro tiempo no nos correspondía...