David Arthur

Aquel año en Marienbad (Mi mejor poema. Tema de la semana)

 

 

La veo de nuevo en mis sueños,

un ritual de belleza a contemplar

su paseo al atardecer,

a maravillar otra vez el cielo en llamas

cuando  las sombras de los árboles

acarician las flores dormidas buenas noches

 

Ni una vez divulgió

la razón por su estadía, sino

cual un secreto la puso al abrigo

abajo la sombra del silencio,

su parasol estirada,

una valla contra intrusos

 

Compartiendo miradas a la luz de una vela,

bebimos el vino de uvas del viñedo de Dionisos,

ahogando sus miedos antes del amanecer, cuando,

cual  un espíritu efémero se desapareció,

su fragancia persistente dentro de las sábanas,

mi única consolación

 

Era durante los últimos días de verano,

días de  golondrinas migratorias,

de fiel regreso cada año,

lamentablemente jamás volvió esta dama de Bohemia,

quien mi crazón robó, con mi permiso,

aquel año en Marienbad, cuando

consuelo era nuestra divisa