America.
De este gigante y hermoso monstruo al que pertenecemos
donde anduvieron descalzos los pasos de mil guerreros,
donde gritaron en un multiforme eco
todas las voces, todos los demonios habitados,
todos los flancos existidos y existentes un himno único.
Este gigante de manos sublimes, de múltiples rostros,
este monstruo de sacra musíca y de versos profundos.
Burlado e hipnotizado por espejos y baratijas.
Donde despertaron tantos fulgores y tantos anhelos
dispuestos a embestir los delirios de la maldad.
Este monstruo de gigantescas proezas
al que pertenece usted y pertenezco yo.
De este gigante de ebrios suspiros, de besos locos,
este gigante tan herido, tan traicionado por nosotros,
este gigante suyo, mío y de todos. pero que hemos olvidado.
Este gigante que aún es nuestro y que aún ama y sueña,
que grita y su grito se escucha por todo el orbe,
que camina y a sus pasos vibra su cuerpo,
que se sacude la escoria y lo revuelve todo,
que se enamora y escribe poesías, que perdona,
este gigante que conoce tanto, que ronca de noche,
que ruge de día, que aun ríe y que llora.
Este nuestro gigante, esta nuestra madre, nuestro padre.
Soy yo.