A veces todo va tan rápido...
Cuando quiero parar siempre es demasiado tarde.
Una avalancha de realidad rompe mis sueños, nubla mis ideas.
Entonces no queda nada.
Podría. Por poder podría arreglarme las uñas,
podría pensar algo para tu cumpleaños,
ya son veinticuatro.
Veinticuatro tuyos, dos conmigo.
¡Cómo pasa la vida amigo!
Pasa mientras el tiempo nos pierde y nosotros, nosotros luchamos por encontrarnos.
Pasa y pasará y seguirá pasando...
Pero yo me quedo contigo desde ya
y hasta que sea demasiado tarde.
Tan tarde, que con el pelo avalanchado
te piense por última vez y me esfume.