La mayoría de las personas que conozco buscan ser sedadas para no afrontar la realidad que nos rodea y me incluyo en esto. Soy un cobarde, escondido atrás de los soldados del entretenimiento, el nuevo Dios de las personas. Tal vez es demasiado doloroso no fingir...la mayoría de las veces que me he acercado a una lucha social, o siquiera a un compromiso real con las otras personas solo me enfrente a conceptos angustiantes y desesperanzadores, y autoengañarme, inventar todo un laberinto de ideas o el mas simple hecho de huir se volvían ideas constantemente presentes en mi mente y como posibilidad de elección.