Qué delicioso momento
El que compartimos sorbiendo
Un terere refrescante
Con hierbas vivificantes.
Tu rostro semidormido
Y tu adusto ceño fruncido
Mejoraron al instante
Con perdudilla y cedrón
Y mi vigente pasión.
Con mi mirada galante
Y mis manos cariñosas
Las tuyas busqué yo ansiosas
Cuando en un dulce contraste
La gélida guampa pasaste
Con calidez y ternura.
Y al asirla con placer
Resurge vivo en mi ser
Como aquel día primero
Ese afecto puro y sincero
Que nos conserva ligados.-