Alguna vez
el mar
acarició tu cuerpo
llevándote a los sueños
de los marineros.
Ibas rauda al viento
la roda
como labios de una doncella
cerrados
besaban lujuriosa
las aguas encrespadas
que dejabas pasar.
Barca de marineros
pintada
de colores claros
y un nombre de mujer
que llamaban
en sus sueños
los que te hicieron partir
al alba
hombres que cantaban
viejas canciones del mar.
Pasaron dos días
y una feroz tormenta
nunca regresaron
solo quedó
como una maldición
varada
en una playa solitaria
los mortales restos
de quién fuera
-La reina del mar-
……...
una barca
blanca
con regalas rojas
la que siempre acompañaban
al regreso
unas cuantas gaviotas
cantando
las viejas canciones del mar.