Blanca es la espuma de rebeldes olas,
Blancas las nubes que al cielo adornan,
Blanca tu piel, con destellos rosas,
Blancas las palabras que de mi alma brotan.
Blanca es también la esplendorosa estrella,
Que entre mis insomnios, alumbra mi tristeza.
Blancas mis lágrimas, y blanca mi risa,
Blanca la nieve y el frío que eriza
Blancas mis noches, y blancos mis días,
Como la música y su melodía.
Blancos los sueños que pasan volando
Junto a barullos y algarabías.
Blanco el algodón, suave entre tus manos,
Y las caricias que a mi piel tocaron,
Y aquel clavel, que también es blanco,
Colocado en mis manos con sumo cuidado.
Blanco aquello puro, tierno, delicado,
Blanco es el amor que me has inspirado.
Y siguiendo el concepto, para que nunca sea errado,
Blancos sean también tus siempre rojos labios.