Jose Luis Posa Lozano

LA COPA DE LA VIDA


Apuré la copa de la vida,
brindé a los cuatro vientos,
sacudí la botella de champaña,
y me bañé en su espuma.

Desafié los rápidos del tiempo
y trepé por los riscos del destino
aferrándome con uñas y con dientes
a la roca desnuda.

Me tiré de cabeza al oleaje,
luché con las mareas
me sumergí en el seno de Afrodita
y me burlé del péndulo de Cronos.

Pero hoy los hados golpean mis espaldas,
las lágrimas me ahogan,
el aliento me quema la garganta
y el pecho cruje a golpes de latidos.

Quiero entregarme desnudo y desarmado,
firmar un armisticio,
rendir mis armas, arriar mis velas
fondear en la paz de tu bahía.

Quiero dormir la resaca entre tus senos,
recuperar aliento,
espantar de mi ser las pesadillas
reírme de los miedos.

Solo pido poder cerrar los ojos,
dormir en un suspiro,
borrar de un plumazo las gárgolas
que pueblan mis cornisas,
arrojar lastre, empaquetar prejuicios,
velar mis armas, decantar el vino
y saltar renovado a la palestra
con pulso firme y el pecho al descubierto.