Hoy me escribió para preguntarme
qué ha sido de mi vida,
me hizo muy feliz su mensaje
que hasta se aceleró
los latidos de mi corazón.
Con su mensaje y los rayos de sol
se me subió la adrenalina,
mis notas quedaron en su corazón
y ahora nos escribimos día a día.
Y al llegar la noche
sigo escribiendo mis notas de amor,
gracias a ella,
la dueña de mi corazón.