Dama de blanco que tiñe las heridas,
cicatriz que se reinventa en círculos.
Silencio que bifurca las tímidas luces,
agonía de misteriosos fantasmas.
Voz que respira entre rejas a escondidas,
rehén de las imprevisibles causas perdidas.
Es una mujer con encantos que nunca olvida,
se llama soledad y muerde la vida.
Pedro Fassi