Estoy mirando al infinito escucho voces que no entiendo, un grito nace de mis entrañas y todo estalla mal, mi cabeza que no vuelve mis manos no se detienen, todo esto empeora, las pastillas en el suelo un cigarrillo que se consume la rubia de ojos azules se sonríe y
todo se me cruza mas ,y mi pregunta es ¿por que no se detiene?. Sigo mirando al infinito, pasa su lengua sobre la espada, el rostro se me congela y su mirada se hace fuego, mis piernas comienzan la carrera pero su latigo se enrosca en mi cuello, creí poder zafarme pero esto me esta consumiendo volviendo siempre al suelo, se acabaron los sueño , se escuchan las voces en el infinito ellos me lo advirtieron pero esos ojos azules pudieron mas.
Se va consumiendo el suero ,los ojos se tornan negros, ya no tengo fe en el efecto placebo, solo me siento vivir con la luz en el infinito mirando mas allá, se inyecta lento en mis venas la espada en esta noche dejándome su dulce veneno, ya no escucho esas voces y el fluir de lo silencioso se vuelve un sueño.
Leandro Conte