Sin diatribas minúsculas ni críticas
encamino mis tímidos crepúsculos,
son mis días fantásticos, minúsculos
son mis noches frenéticas y míticas.
Son mis diosas acuáticas neríticas,
un acervo de místicos corpúsculos
pueblan hondos océanos mayúsculos
las hay fluidas y líquidas y líticas.
En mis horas nostálgicas voy plácido
con mi vida entre júbilos, agónico
aunque vaya bien trémulo y muy flácido,
si mi muerte es magnífico acto armónico
y se cierna en un químico anti ácido
que mi entierro sea clásico y lacónico.