Baja el cielo con su sol tardío
Iluminando tu rostro dorado
Te veo de lejos, desde mis ansias
Te sueño en la blancura de mi cielo
Y en la perversidad de mi infierno
Lejana ensoñación que trae la tarde
Te oigo tan cercana y mi voz no te toca
Tus palabras resuenan en mi alma
Estás hoy a mi lado, flotando entre sedas
Mis manos moldeando tus formas vaporosas
Te persigo en el sublime encuentro del destino
Cortando tu respiración con mis besos
Arrancando los velos de tu ausencia
Te atrape, ilusión que me trajo la tarde
Con el sol tardío sobre tu rostro dorado
Te hice mía, flotando en entre sedas de ausencias.